Puma Mid Reli grises y azul

Historia:

Las conseguí en un intercambio en Buenos Aires. 

Desde entonces están para hacerles de todo... son magníficas para eso.

Meadas, acabadas, escupidas... todo va a parar sobre ellas.

Son candidatas a un nuevo intercambio.

Pumas Spleed azules con blanco

Historia:

Las adquirí durante el 2004. Mucho tiempo las usé como un calzado semi-formal por la sobriedad de su diseño.

Decidí transformarlas como se ve en la fotos en el invierno de este año (2008).

Hoy se transformaron en uno de los pares que más uso y son una efectiva carnada para llamar la atención de zapatilleros en la calle y cada vez que salgo.

Adidas SL 76 grises con amarillo

Historia:

Son uno de mis pares preferidos.

Fueron compradas en el 2005. Desde entonces le hice innumerables modificaciones, como la rotura de su refuerzo trasero y el forro interior como se ve en las fotografías.

Hace dos meses las entregué en un intercambio en Buenos Aires.

Espero volver a verlas y sentirlas.

Es uno de los mejores pares que tuve.

Adidas Kundo negras

Historia:

Compradas en agosto de 2008.

A la hora de ser adquiridas se les cortó el cordon original, los ojales y la lengüeta a una de ellas. Una semana después le hice lo mismo al otro par para emparejarlas.

Al mes les realicé dos cortes laterales antes de la primera de las tiras que se abren al caminar o doblar el pie.

Por último, hace unas semanas, las corté desde la última de las tiras hasta atrás y perdieron todo el forro interior.

Actualmente, sin talonera, son una especie de sandalia de cuero negro. Desde la tercera tira hasta el fondo solamente quedó la suela.

Pronto les cortaré las puntas.

Adidas SL 72 azules

Historia:

Compradas el 24 de octubre de 2008 en Buenos Aires.

A la hora de ser compradas se les arrancó el refuerzo del talón, se le cortaron los cordones originales y el forro quedó desprendido.

A la semana, después de ser usadas en muchos momentos de sexo, fueron sumergidas en lavandina perdiendo su color original y quedando desteñidas.

También me encargué de terminar de arrancarles todo el forro de cuerina de su interior.

Es uno de los pares que más amo. 

Adoro caminar sobre ellas pisando la parte del talón.

En mis planes para su futuro está cortarles la parte de la tela en su totalidad. Todavía no sé muy bien como hacerlo.